Sus beneficios

Salud
El aceite de oliva tiene efectos muy beneficiosos para la salud, así por estudios se ha demostrado que es efectivo para reducir el colesterol en la sangre, disminuyendo el riesgo de cardiopatía isquémica –ángor e infarto-, además de tener un efecto beneficioso sobre la tensión, prevenir la formación de coágulos. Produce un perfil lipídico más favorable lo que conlleva una disminución del riesgo de arterioesclerosis. También protege del cáncer de colon y mama y previene del envejecimiento de nuestros tejidos.

Existen datos que apuntan que el aceite de oliva virgen es beneficioso para hacer frente a otros factores de riesgo cardiovasculares, como la diabetes. Varios estudios realizados sobre pacientes con diabetes mellitas tipo II, han demostrado que una dieta mediterránea rica en aceite de oliva, baja en grasas saturadas, moderadamente rica en hidratos de carbono y fibra soluble proveniente de frutas, vegetales y cereales, constituyen una dieta muy eficaz para estos pacientes. Esta dieta mejora el control de la glucosa en sangre, y reduce la concentración de lipoproteínas aterogénicas existentes en los diabéticos, aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce la tensión arterial tanto sistólica como diastólica. Todo ello en conjunto aporta una disminución del riesgo de daño arterial así como un mejor control de la diabetes con todos los beneficios que ello aporta (37-39). Se han realizados estudios han demostrado que dietas enriquecidas en ácidos grasos monoinsaturados han sido beneficiosas para el control glucémico en pacientes con intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus tipo II al ponerse de manifiesto in vitro que estimulan específicamente la hormona antidiabética péptido-1 glucagón-like (GLP-1) (40) .

De la parte no grasa del aceite, que representa el 5% del producto, se conocen unas cuatrocientas sustancias distintas, aunque posiblemente existan muchísimas más. Son los micronutrientes, donde, posiblemente, radique su efecto antioxidante, su valor como protector contra el cáncer y preventivo sobre el deterioro intelectual, entre otros. Si admitimos que la oxidación es el origen o fundamento de las enfermedades crónicas, como el cáncer o Alzheimer, y el aceite de oliva virgen extra tiene efecto antioxidante, concluiremos que, su consumo ayuda a prevenir estas enfermedades.

No sólo este producto, sino todos los que componen la dieta mediterránea protegen del cáncer. Las poblaciones que consumen más cantidad de aceite de oliva extra, como la población mediterránea, desarrollan en menor medida tumores gastrointestinales, de mama o próstata. Los pacientes que tras un tratamiento contra el cáncer, continúan consumiendo una dieta rica en aceite de oliva, evolucionan de forma más favorable. Además se ha demostrado que las mujeres enfermas de cáncer de mama, que consumen abundante aceite de oliva virgen extra en su dieta, reducen a la mitad la expresión del oncogén clave, mientras que si toman otro tipo de aceite, la expresión del oncogén se ve elevada.

El motivo por el que el aceite de oliva resulta eficaz –y por tanto beneficioso- en evitar la aparición y evolución de ciertos tipos de tumores es su perfil en ácidos grasos -sobretodo ácido oleico monoinsaturado y con cierta presencia de poliinsaturados- y su gran poder antioxidante, al ser rico en antioxidantes naturales.


Belleza

Desde tiempos inmemoriales, el aceite de oliva se ha utilizado para cuidar, proteger y embellecer la piel. El secreto de sus beneficios está en su composición. Ahora, el aceite de oliva virgen Señorío de Mesía, te acerca a sus beneficios dermatológicos y cosméticos.

El aceite de oliva es un elemento imprescindible en nuestra cultura, la mediterránea, porque significa una excelente fuente de beneficios para la salud humana. Pero también sus beneficios han sido aprovechados en la dermatología desde hace miles de años. De hecho, según relata la historia de la medicina y de las culturas, en Babilonia al médico se le denominaba “asu”, que significa “conocedor de los aceites”, y en el antiguo Egipto, 2.000 años antes de Cristo, el aceite de oliva, mezclado con esencias, fue muy apreciado en la cosmética.

Actualmente, el auge de las terapias y tratamientos naturales nos trae a primera página una amplia variedad de cosmética realizada a base de aceite de oliva, si bien ha sido el conocimiento de su composición el que ha dado a la medicina moderna en general, y a la dermatología en concreto, la explicación de los diversos beneficios que aporta a la salud.

En un 98% el aceite está compuesto por triglicéridos, con predominio del ácido oleico monoinsaturado, que, gracias a su poder antiinflamatorio se ha demostrado de vital importancia en el crecimiento, para evitar enfermedades cardiovasculares y para la salud y el mantenimiento de la piel. De hecho, la función del ácido oleico es clave en la reconstrucción de las membranas celulares de la piel, aportando a la dermis mayor tersura. Asimismo, los ácidos grasos del aceite de oliva restauran los niveles de humedad de la piel, hidratándola y aportándole elasticidad. Por otro lado, otros componentes del aceite, como los fenólicos y las clorofilas, poseen un alto poder antioxidante y antienvejecimiento, a la vez que aceleran el proceso de cicatrización de la dermis. Y no puede olvidarse, tampoco, la presencia en la composición del aceite de oliva de la vitamina E, excelente fuente de protección frente a los radicales libres que provocan la oxidación celular. De ahí que el aceite de oliva resulte un buen apoyo en las terapias determinadas por los dermatólogos ante procesos como el acné, la psoriasis y los eczemas seborreicos.


Nuestros consejos


La piel es un órgano que tiene sus mecanismos de defensa frente el ataque de agentes externos, sin embargo, una alimentación inadecuada, la contaminación excesiva o el estrés hacen que dichas defensas se vean desprotegidas. El consumo de aceite de oliva virgen de primera calidad, no sólo a través de las comidas, sino también aplicado sobre la piel, incidirá indirecta o directamente en el grado de hidratación de la piel y, por ende, en el aspecto saludable de ésta. Señorío de Mesía es una nueva marca producida en la catedral española del aceite, Jaén, que entra en el mercado para aportar al consumo las excelencias de un aceite extra virgen de primerísima calidad. Si sigues los consejos que te proponemos apreciarás muy pronto los beneficios saludables del buen aceite de oliva.

Si tu piel presenta un aspecto muy reseco, puedes colocar una gasa impregnada en aceite de oliva Señorío de Mesía sobre tu rostro, por la noche, y durante 20 minutos. Pasado este tiempo, límpiala con un paño seco. Notarás que tu piel gana en suavidad.

Asimismo, el aceite de oliva Señorío de Mesía, aplicado ligeramente después de tomar el sol, ayuda a aliviar las irritaciones provocadas por una excesiva exposición.

Si deseas ganar mayor suavidad, puedes recurrir a una técnica muy antigua utilizada en Egipto para mantener la piel tersa. Prepárate un baño con medio decilitro de leche y otro tanto de aceite de oliva Señorío de Mesía. Si lo repites durante un tiempo verás los resultados.

Como emulsión para la realización de masajes es excelente, porque ayuda a relajar la musculatura y los nervios, además de suavizar e hidratar la piel. Si, además, lo mezclas con alguna esencia podrás perfumarlo más y añadir a sus beneficios los de la aromaterapia.