El aceite de oliva, considerado el "oro líquido", es una producto con tanta personalidad que ha impulsado el oleoturismo, un conjunto de actividades enfocadas a curiosos, aventureros, amantes de la gastronomía.
El oleoturismo es un fenómeno relativamente reciente, un nuevo término para referirse al Turismo de actividades relacionadas con el Aceite de Oliva. Se trata de una alternativa al turísmo tradicional por el que el visitante de las rutas del aceite busca disfrutar de la naturaleza, de la gastronomía, del patrimonio cultural, visitas, alojamiento, restauración, compras, rutas, senderismo, relax a partes iguales. Representa una nueva forma de disfrutar del tiempo libre que conjuga cultura, naturaleza y gastronomía. Es una forma de difundir el modo de vida de la tierra, las bondades del Aceite de Oliva y disfrutar de alojamientos y restaurantes temáticos o relacionados con el Olivar.
Las rutas del aceite se han visto como un complemento econòmico muy interesante para zonas rurales, más aún cuando la producción de aceite ha dejado de ser rentable para muchos olivaderos. Y en las ciudades muchas personas buscan salir de ellas en busca de algo más que naturaleza.
El oleoturismo es cada vez más solicitado por amantes de ese turismo respetuoso con el medio ambiente, la cultura local y las técnicas agrícolas tradicionales. crece sin cesar el número de personas que buscan el origen de un cultivo milenario, el silencio de las almazaras y el secreto de la belleza imperturbable de un campo de olivos al atardecer.
En este sentido, las rutas del aceite que han proliferado por las comunidades productoras suelen ofrecer desde la visita a los campos de olivos, a veces coincidiendo con la recogida de aceituna, a la visita de la almazaras (donde se extrae el aceite), preferentemente antiguas y que forman parte del patrimonio cultural, y se completa con catas para paladares principiantes que aprenden a distinguir entre las variedades de aceitunas mas comunes y degustaciones de la gastronomía local, siempre como el aceite de oliva como protagonista.
Una sola jornada de oleoturismo y los visitantes se transforman en incondicionales del aceite de oliva, que antes en muchos casos, o bien por desconocimiento o por creencias erróneas no consumían aceite de oliva ni conocían sus bondades o sus usos. Es una experiencia tan placentera para los sentidos que uno la concluye con la sensación de haber recibido una lección de sabiduría de la naturaleza.
Existen en españa sitios donde poder sumergirse en la cultura del aceite de oliva, pues nuestro clima conduce a inigualables cosechas, claro ejemplo en Jaén, que es conocida mundialmente por su aceite, es la reina de las rutas, coronación que se debe a ser la cuna de denominación de origen de prestigiosos aceites como es el caso de sierra mágina: declarada parque natural, es la cima más alta de Jaén.
Jaén propone la ruta del olivo, que recorre la accidentada orografía de sierra mágina y buena parte del valle del Guadalquivir, donde los olivos se descuelgan por la laderas hasta alcanzar los valles y el paisaje se salpica de caseríos. En el camino que recorren las 72,000 hectáreas dedicadas al olivar se pueden encontrar almazaras donde se vende el aceite de oliva virgen extra ecológico, museos como el de la cultura del olivo en la hacienda laguna.
Son muchas las posibilidades de acercarse a este exquisito producto y conocer por qué se le conoce como el "oro líquido" de la gastronomía mundial. un turismo diferente para personas con ganas de conocer mas sobre este nuevo tipo de turismo.
El oleoturismo es un fenómeno relativamente reciente, un nuevo término para referirse al Turismo de actividades relacionadas con el Aceite de Oliva. Se trata de una alternativa al turísmo tradicional por el que el visitante de las rutas del aceite busca disfrutar de la naturaleza, de la gastronomía, del patrimonio cultural, visitas, alojamiento, restauración, compras, rutas, senderismo, relax a partes iguales. Representa una nueva forma de disfrutar del tiempo libre que conjuga cultura, naturaleza y gastronomía. Es una forma de difundir el modo de vida de la tierra, las bondades del Aceite de Oliva y disfrutar de alojamientos y restaurantes temáticos o relacionados con el Olivar.
Las rutas del aceite se han visto como un complemento econòmico muy interesante para zonas rurales, más aún cuando la producción de aceite ha dejado de ser rentable para muchos olivaderos. Y en las ciudades muchas personas buscan salir de ellas en busca de algo más que naturaleza.
El oleoturismo es cada vez más solicitado por amantes de ese turismo respetuoso con el medio ambiente, la cultura local y las técnicas agrícolas tradicionales. crece sin cesar el número de personas que buscan el origen de un cultivo milenario, el silencio de las almazaras y el secreto de la belleza imperturbable de un campo de olivos al atardecer.
En este sentido, las rutas del aceite que han proliferado por las comunidades productoras suelen ofrecer desde la visita a los campos de olivos, a veces coincidiendo con la recogida de aceituna, a la visita de la almazaras (donde se extrae el aceite), preferentemente antiguas y que forman parte del patrimonio cultural, y se completa con catas para paladares principiantes que aprenden a distinguir entre las variedades de aceitunas mas comunes y degustaciones de la gastronomía local, siempre como el aceite de oliva como protagonista.
Una sola jornada de oleoturismo y los visitantes se transforman en incondicionales del aceite de oliva, que antes en muchos casos, o bien por desconocimiento o por creencias erróneas no consumían aceite de oliva ni conocían sus bondades o sus usos. Es una experiencia tan placentera para los sentidos que uno la concluye con la sensación de haber recibido una lección de sabiduría de la naturaleza.
Existen en españa sitios donde poder sumergirse en la cultura del aceite de oliva, pues nuestro clima conduce a inigualables cosechas, claro ejemplo en Jaén, que es conocida mundialmente por su aceite, es la reina de las rutas, coronación que se debe a ser la cuna de denominación de origen de prestigiosos aceites como es el caso de sierra mágina: declarada parque natural, es la cima más alta de Jaén.
Jaén propone la ruta del olivo, que recorre la accidentada orografía de sierra mágina y buena parte del valle del Guadalquivir, donde los olivos se descuelgan por la laderas hasta alcanzar los valles y el paisaje se salpica de caseríos. En el camino que recorren las 72,000 hectáreas dedicadas al olivar se pueden encontrar almazaras donde se vende el aceite de oliva virgen extra ecológico, museos como el de la cultura del olivo en la hacienda laguna.
Son muchas las posibilidades de acercarse a este exquisito producto y conocer por qué se le conoce como el "oro líquido" de la gastronomía mundial. un turismo diferente para personas con ganas de conocer mas sobre este nuevo tipo de turismo.
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